Han quedado atrás los años en que compras era un departamento que se encargaba de asegurar el suministro, pasando a convertirse en un departamento estratégico para el negocio que forma parte del comité de dirección de cualquier compañía.
Además, la crisis ha traído consigo importantes cambios para todas las compañías. Estos cambios exigen que las compañías reduzcan sus costes de estructura y externalicen aquellas tareas que no estén relacionadas o que no formen parte de su CORE BUSINESS.